La primera comida del día debe aportar el 25 por ciento del total de calorías de la dieta diaria. Hay alimentos que son más convenientes para afrontar nuestra jornada. Es bastante importante ingerir los cuatro elementos básicos: lácteos, hidratos de carbono, como cereales, pan o galletas (a ser posible integrales) y una fruta o zumo para empezar la mañana de una forma saludable. De ahí que el desayuno pueda considerarse la principal comida del día y de la que se obtiene la energía necesaria para desarrollar el trabajo intelectual y físico que realizamos a lo largo de toda la mañana.
Para entender su importancia basta saber que su ingestión debe suponer aproximadamente el 25 por ciento del total de calorías de la dieta diaria, es decir, si a lo largo del día se deben tomar entre mil quinientas y dos mil calorías, dependiendo de la persona, edad y actividad física (para dietas de pérdida de peso las calorías están en torno a las 1200-1300) esta primera comida debe suponer un aporte de entre trescientas y cuatrocientas cincuenta calorías. También hay que pensar que después del ayuno de las horas de sueño es preciso reponer todos los nutrientes para que el organismo funcione adecuadamente.
Es importantísimo enseñar a los niños a desayunar adecuadamente. Dada la importancia de esta comida es imprescindible que los padres y educadores enseñen a los niños desde pequeños a desayunar bien y a acostumbrarse a incluir en él una fruta o zumo, pan, si es posible mucho mejor integral natural, y un buen aporte de lácteo con otros añadidos como pueden ser cereales. Es esencial ofrecerles una variedad de alimentos, presentándolos de una forma atractiva para los niños y si es posible desayunar juntos en familia, así no sólo se vigila lo que comen, sino que también constituyen una buena manera de crear hábitos alimenticios sanos.
Cada vez son más las instituciones que están invirtiendo en campañas para concienciar a las familias del correcto desayuno de sus hijos para evitar tomar alimentos excesivamente elaborados, con mucho aporte de calorías y poco alimento. De todos modos, siempre hay excepciones y hay niños que se levantan sin apetito y no pueden desayunar fuerte. Si este es el caso, lo mejor es no obligar y animar a que se tome una infusión templada y esperar un rato hasta que se le abra el apetito, si se tiene que ir al colegio o al instituto, lo mejor es prepararle un tentempié que pueda tomar a media mañana, como un sándwich bien combinado de pan integral, pavo, tomate y queso fresco, con un poquito de aceite de oliva.
Para garantizarnos una alimentación equilibrada para los niños es importante que nos aseguremos que se toma mucha variedad de alimentos tanto en verduras como frutas y que la proteína que ingieran tenga poca grasa.
LAS MEJORES PAUTAS PARA UNA ALIMENTACION SANA:
Además es imprescindible que en la dieta existan siempre unas cantidades semanales, al menos un día a la semana legumbres, ya que tienen muchos beneficios para la salud, como es el caso de los garbanzos y las lentejas, ampliamente demostrado científica mente.
Cuanto más cuidemos nuestro cuerpo a través de la alimentación lo recibiremos en forma de regalo de salud, bienestar y longevidad. Enseñar a desayunar a las personas y especialmente a los niños es una tarea muy importante en la sociedad que nos compete a todos por igual.