¿Alguna vez te has planteado cuáles son las necesidades emocionales básicas del ser humano? ¿Qué es lo que cada ser humano necesita para conseguir la plenitud y estar totalmente satisfecho consigo mismo?
Pues este planteamiento se lleva estudiando desde los años 50, cuando Maslow, un psicólogo estadounidense, reflejó sus ideas al respecto en la conocida pirámide de Maslow, en la que se reflejan cinco tipos de necesidades, con la clave de que sólo se atienden las necesidades superiores cuando se han satisfecho las necesidades inferiores.
Para Maslow, estas necesidades están divididas en diversos grupos: Necesidades básicas, de seguridad y protección, sociales, de estima (reconocimiento) y autorrealización.
Una segmentación en la que se ha basado el autor y orador que motiva la autoayuda, Anthony Robbins, dedicado a estudiar la conducta humana durante más de veinte años.
Para Robbins las necesidades del ser humanos se dividen en dos categorías:
- Necesidades fundamentales: Seguridad, Variedad, Importancia y Amor/Unión.
- Necesidades superiores o espirituales: Crecimiento y Contribución.
El secreto de una vida plena es satisfacer nuestras necesidades a través de medios productivos en lugar de destructivos. Y, recordando, que tenemos siempre el poder de elegir el medio que queremos usar.
Las 4 necesidades fundamentales son aquellas que deben ser satisfechas a toda costa, por lo que haremos todo lo posible para que esto ocurra:
- SEGURIDAD:
La necesidad de seguridad se refiere tanto a la seguridad física como a la seguridad psicológica y consiste en la capacidad de evitar el dolor y buscar el placer. Además es la necesidad de saber que cada uno se encuentra en su zona de confort, que se puede ser feliz y tener el control de la situación en todo momento.
Los medios que se usan para sentir seguridad son variados, van desde el control a la coherencia, pasando por la identidad, las rutinas, la comida, la fe, la autoestima y las costumbres.
- VARIEDAD:
También es importante la necesidad de variedad, es decir, la necesidad de sorpresa, reto o novedad en la vida, ya que cuando algo es demasiado previsible no resulta atractivo.
Algunos de los medios para satisfacer esta necesidad son las nuevas relaciones, las nuevas amistades, el alcohol, la comida, nuevos trabajos y aceptar nuevos retos.
- IMPORTANCIA:
Por otro lado el sentimiento de importancia también es significativo en la vida. A todos nos gusta ser únicos y especiales en algo o para alguien, sentirnos necesarios y tener una meta en la vida.
Nos sentimos importantes a través de, por ejemplo, las posesiones materiales, los títulos académicos, el ir a la moda, el éxito y los conocimientos, entre otros.
- AMOR/UNIÓN:
El amor es una de las necesidades que cualquier ser humano tiene que satisfacer. La unión a algo o a alguien, el sentimiento de pertenencia, de compartir afinidades, de intimidad, en definitiva, de sentirse parte de algo. La necesidad de amor es natural, instintiva y, además, fisiológica.
Algunos medios posibles para satisfacer la necesidad de amor son, principalmente, las relaciones, ya sean de pareja, con la familia y amigos, la necesidad de aprobación, el tener animales domésticos, el espíritu de sacrifico, el sexo o la espiritualidad.
Para completar la lista y alcanzar las 6 necesidades básicas, aún quedan dos, que entran dentro del grupo de necesidades superiores o espirituales, que todos queremos llegar a alcanzar para conseguir la plenitud en nuestras vidas, aunque no son estrictamente necesarias para el día a día del ser humano.
- CRECIMIENTO:
Igualmente que tenemos la necesidad de crecer para sentirnos en movimiento, en definitiva para sentirnos vivos, tenemos la necesidad de conseguir una satisfacción interna, un buen ejemplo de ello, es lo que sentimos cada vez que aprendemos algo nuevo.
- CONTRIBUCIÓN:
Para finalizar el ciclo de necesidades básicas del ser humano, hay que tener en cuenta la contribución. Para sentirnos realmente satisfechos en nuestra vida, tenemos que contribuir y ayudar a los demás en todo lo posible, con el propósito final de que la vida de los demás mejore, ya sea en pequeña o en gran medida.
La contribución nos permite satisfacer todas las demás necesidades: nos da seguridad porque nos confirma que podemos dar algo a los demás; lo que hace que nos sintamos importantes para alguien; dar es amar e incluye una relación con el prójimo, lo que siempre lleva una dosis de variedad asegurada. Y sin duda alguna, ayudar a los demás a crecer es la mejor manera para crecer personalmente.
Tras conocer esta clasificación, podemos plantearnos si estas necesidades están presentes en nuestra vida y cómo hacer hincapié en aquellas qué queramos mejorar o incluir dentro de nuestra vida diaria. ¿Has encontrado lo que necesitas?, ¿qué harás hoy para conseguirlo?.