Con los tiempos que corren, cada vez más gente piensa que «la felicidad» es un estado de ánimo utópico cada vez más difícil de obtener, y ¡eso no es así! La felicidad comienza desde uno mismo, aprendiendo a mimarnos, esto es, a querernos un poco más, a tratarnos con cuidado y delicadeza.
Aparca la idea de que acudir a un spa o a una cabina de belleza es una pérdida de tiempo o pura vanidad. Además de contribuir a tu bienestar, te sentirás mucho más bella de lo que ya eres, estarás mejor contigo misma. No está de más apuntarse a clases de meditación o Yoga; anímate con alguna actividad deportiva: nada, corre, baila, pues esto te ayudará a liberarte de las energías negativas.
El dinero no es una excusa: Podemos comenzar a mimarnos, simplemente dedicando un ratito para nosotras cada día, ya sea para leer nuestro libro favorito, para dar un paseo, o, mucho mejor, para concedernos una pausa en la que podamos respirar con calma y vaciar nuestra mente de todo aquello que nos inquieta. Si se toma como un hábito, comprobarás cómo este tiempo dedicado a tu relajación puede hacer maravillas en tu estado de ánimo.
Mimarse no es un acto egoísta, es un derecho y casi un deber, así que no permitas jamás que nadie te haga pensar lo contrario. ¿Cuándo fue la última vez que dedicaste unos minutos para ti misma? ¿En qué momento dejaste que los problemas materiales, fueran más importantes que tu propio bienestar?Entonces, ¿a qué esperas?, ¡Adelante, comienza a mimarte!
Este 2015 que apenas acaba de comenzar se nos presenta como una oportunidad inmejorable para comenzar a dedicarnos el tiempo que nos merecemos. Comprométete, no lo pospongas más, puedes comenzar a ser feliz desde hoy mismo.