La vida está llena de etapas muy diferentes las unas de las otras. En algunos libros incluso catalogan con edades exactas las distintas etapas que pasamos por nuestra vida humana.
Hay una época muy importante en la que absorbemos casi el 90 por ciento de las creencias que tendremos el resto de nuestra vida y es de los 0 a los 6 años. En esta etapa somos como esponjas y absorbemos todo lo que hay a nuestro alrededor, bien sea positivo o negativo, por eso cuando somos mayores y tenemos conflictos internos uno de los primeros sitios donde hay que buscar qué ocurrió es en nuestra infancia.
Después hay una segunda época que marca de nuevo nuestra vida, y es la adolescencia, cuando tenemos las hormonas a tope, con ganas de explorar más en el mundo y saborear la libertad.
Posteriormente, llegan las tan nombradas crisis de los 30, los 40 y los 50, épocas que están llenas de momentos complicados y de muchas preguntas, pero también de grandes oportunidades para crecer. Parece que en estas edades salen otra vez todas las cosas que no hemos podido solucionar de épocas anteriores de nuestra vida, sobre todo de la infancia y la adolescencia. Es como si la vida nos ofreciera el regalo y la oportunidad de cambiar lo que hay dentro de nosotros para vivir más felices y más tranquilos, al fin y al cabo todo tiene su parte buena y si sabemos verla sacaremos partido y saldremos muy fortalecidas y fortalecidos del proceso que hemos vivido. Este libro te ayudará enormemente:
Existen algunas pautas que podemos tener en cuenta cuando estamos viviendo una de estas épocas mencionadas anteriormente, si las tienes en cuenta y eres muy consciente en tu día a día saldrás con éxito de la situación que vives:
1. Es importante tener presente que todo tiene una parte buena, incluso las cosas que aparentemente parecen malas o negativas para nosotras y nosotros.
2. Todas las decisiones que tomamos se pueden cambiar, somos libres para cambiar de opinión cuando queramos y como quedamos. Tener presente el concepto de no atarse a las decisiones nos hará libres. Muchas veces nos atamos a una persona, a una situación porque un día dijimos que era para toda la vida, y sin embargo esa situación nos está esclavizando. Toma decisiones, pero también revisalas de vez en cuando porque quizás hayan caducado.
3. Existe una serie de preguntas que nos pueden hacer reflexionar y tomar conciencia sobre lo que necesitamos de verdad en la vida. Las preguntas creativas son uno de los mejores caminos para encontrar soluciones. Te muestro algunas que pueden abrirte puertas: ¿Soy feliz siendo como soy? ¿soy feliz haciendo lo que hago? ¿soy feliz con mi pareja?
La manera de usar las preguntas creativas es poniendo a nuestra mente a trabajar para nosotros. Normalmente tenemos más de 60.000 pensamientos al día, una barbaridad si no son positivos y además dicen los expertos que hoy nos sentimos emocionalmente de una forma u otra en base a los pensamientos que tuvimos en el día de ayer.
Hacerse preguntas creativas constructivas ayudan a la mejora y el bien estar emocional. Aprende a construir tus propias preguntas creativas, empezando con: ¿cómo me siento cuando estoy bien? ¿cómo me siento cuando soy feliz? ¿por qué estoy alegre? ¿por qué podría estar alegre? ¿por qué me merezco ser feliz?
¡¡A practicar!!