Dentro de nuestra sección “Me he convertido en la/el protagonista de mi Sueño”, he tenido el gran placer de entrevistar a una pareja preciosa que emana simpatía y energía positiva por todos los poros de su piel.
Raquel es la calma y la seguridad en persona, bella por dentro y por fuera y deportista nata que predica con el ejemplo. Óscar es la definición de energía en estado puro, creo que si le enchufaran una bombilla daría luz. Ambos son pareja profesional y sentimental y actualmente viven en Salamanca con su linda perrita Lola, blanca como la nieve y chispa como la vida misma, risueña y juguetona como sus padres adoptivos. Los tres son la viva imagen de una armoniosa familia y la fotografía de los protagonistas de un sueño.
Hace unos años Raquel trabajaba de teleoperadora y Óscar como ayudante de sistemas informáticos. Óscar tuvo un ascenso en la empresa en la que trabajaba y pasó a ser el responsable de sistemas informáticos. La nueva posición le trajo una mejora salarial y también la oportunidad de darse cuenta de que quería algo más. Muy pronto se embarcó en un Máster para aprender Márketing Online y sobre todo para comenzar a abrirle los ojos de lo que querían de verdad.
Raquel, llena de ternura, cuenta que le esperaba hasta altas horas deseando descubrir lo último que había aprendido su chico. Allí, sin ser conscientes, empezaron a poner las primeras semillas de lo que hoy es un sueño hecho realidad.
Finalmente los dos dejaron sus trabajos para emprender la gran y valiente aventura de aprender a comprarle tiempo al tiempo y disfrutar de las cosas que realmente merecen la pena en la vida. Actualmente trabajan solo para ellos y viven de sus ingresos pasivos por internet, dedicados a su pasión, ¡vivir la vida!.
Según comenzamos con la entrevista, lo primero que sale por la boca de Óscar con una energía arrolladora es, ¡Teníamos que haberlo hecho antes!.
¿Cómo se toma una decisión de semejante peso?
Óscar, siempre dispuesto a abrir las puertas de su historia con el ánimo de ayudar e inspirar a los demás empieza a responder.
—Para llegar al punto en el que estamos hemos dado muchos pasos poco a poco y siempre sintiendo el momento, no ha sido algo que se consiga en unas semanas.
Ha habido varios momentos decisivos, pero podríamos decir que hemos tenido dos saltos cuánticos notables. El primero fue cuando los dos dejamos nuestros trabajos por cuenta ajena. Yo le dije a Raquel que quería empezar por mi cuenta y la sorpresa fue que ella me dijo, ¡Yo también me voy contigo!— Se ríen los dos muy cómplices y apoyándose físicamente hombro con hombro mientras reviven aquel momento durante la entrevista— aunque intenté convencerla —sigue contando Óscar— no hubo manera, cuando Raquel tiene algo claro… —una carcajada de Raquel rompe la pausa y dice:
— ¡Es que lo tenía muy, muy claro! y quería empezar con él en ese proyecto —Raquel desprende aplomo, soltura y determinación cada vez que se expresa. Habla menos que Óscar en la entrevista y sin embargo es el claro ejemplo de una líder que sabe por donde pisa y como dirige la manada.
Óscar sigue contando— La gente quería trabajar con nosotros y empezamos a tener muchos clientes para llevarles sus páginas web y para enseñarles, entre otras tantas cosas. Todo iba bien y cada vez teníamos más trabajo. Sin embargo nosotros mismos construimos la trampa de nuestro sueño. Pasamos de tener un jefe a tener muchos. Cuando trabajas cara a tus clientes, y eres responsable, tienes que estar, tienes que dar servicio, la gente te reclama, te busca, emails, llamadas de teléfono… Aquello se convirtió en una locura de trabajo y nos dimos cuenta de que eso no era lo que íbamos buscando. Era dinero seguro, pero habíamos dejado de comprar tiempo al tiempo, nuestro sueño. A veces piensas que es bueno dar servicio de todo lo que sabes y es un gran error del cual aprendimos con el tiempo.
»Raquel y yo queríamos trabajar solo para nosotros, disponer del tiempo a nuestro antojo para poder disfrutar de las pequeñas cosas de la vida cuando y donde quisiéramos.
»En todas las decisiones que hemos tomado hemos dejado que la vida nos fuera llevando, a la vez que escuchábamos lo que nuestra voz interior nos pedía, fuimos dando saltos hasta que tuvimos la fuerza de hacer este último gran cambio.
»La decisión final, el segundo salto cuántico, vino por una bobada. Mi hermano quería comprarse un coche de gama alta y pensé que con el dinero de ese coche, yo podría comprar tiempo. Tú te compras un coche y yo me compro tiempo, entonces… ¡me compré dos años!. Te da tranquilidad mental. Lo empezamos a decir en voz alta, la familia nos dijo adelante, ¡os apoyamos!. A veces esperas que ante semejante decisión la gente te frene y sin embargo nos apoyaron a muerte y claro, te entra el miedo y sin embargo aquí estamos. Dejamos la ciudad donde vivíamos, Zamora, para trasladarnos a Salamanca. Cerramos la oficina y dejamos a todos nuestros clientes. Los dos estamos muy enmadrados y dejamos también a nuestra familia en aquella ciudad. Empezamos de cero y solo dedicándonos a nuestros proyectos en internet, sin clientes y ganando ingresos pasivos. ¡Toda una aventura!.
¿Tuvisteis dudas?
—Bueno, no sé si dudas pero sí ¡miedo! —enfatiza Óscar— Raquel y yo empezados a pensar, hay una gran crisis y nosotros tenemos mucho trabajo, a ver si la estamos liando. —risas— ¿Estaremos haciendo el gilipollas? —Óscar es así, claro y directo y se le entiende bien a la primera. Ahora es Raquel la que toma el relevo:
—Cada vez que hay un cambio en tu vida te da miedo, es algo distinto. La familia nos decía, ya era hora y eso por una parte ayudó mucho y por otra nos dio aún más responsabilidad.
¿Cómo os ha cambiado la vida?
—Ahora nuestro tiempo es nuestro, nuestra agenda depende de nosotros, también con la responsabilidad que ello conlleva, claro. —Dice Óscar— Cuando deja de sonar el teléfono te da cosa, el ego te joroba un poco porque la gente te deja de llamar porque tú mismo se lo has pedido y piensas, ¡anda, si me están haciendo caso! Pero cuando ves que todo va funcionando y el trabajo es de más calidad y que el valor que aportas a los demás se multiplica, entonces sabes que has acertado. —Raquel matiza con mucha dulzura la respuesta de Óscar:
—Le pones más cariño a lo que haces, disfrutas más la vida y por eso todo sale mejor a nivel profesional. Para nosotros es muy valiosa la continuidad, ahora paramos, tomamos un café y volvemos para seguir con lo que estábamos haciendo y no con lo de otro, esto te hace profundizar a otro nivel y como resultado los trabajos son de gran calidad.
Sigue Óscar:
—Me están pasando cosas que antes no me daba cuenta. Me estoy volviendo un marujo, voy a la compra, cocino, conozco al frutero, al panadero y hasta a mis vecinos. ¡Lo teníamos que haber hecho antes! —Ya es la cuarta vez que lo repite en la entrevista.— Podemos romper el día en cualquier momento, es una gozada. Antes si no estaba en la oficina hasta las 8 30 de la tarde no me quedaba tranquilo y ahora vivo más ligero, y encima los viernes trabajo gratis para ayudar a los demás.
»No hace falta ser la persona más valiente del mundo, jamás me hubiera imaginado ser emprendedor, cuando era joven tenía pendientes y era un poco macarra…. —se parten de risa los dos— y ¡fíjate ahora!. Tampoco hace falta que todo el mundo lo sea, se trata de escuchar lo que quieres y por donde te va llevando la vida mientras construyes tu sueño.
¿Cómo describiríais la transformación a nivel humano que habéis tenido estos años?
A esta pregunta responden los dos casi a la vez y de forma unánime.
—Saber que eres responsable de lo que te pasa. Si quieres ganar dinero es más bonito ganártelo tú. Entiendo las quejas por la situación que vivimos actualmente, sin embargo tenemos que dar un paso adelante. Si un empresario no me puede dar un sueldo, ¡voy a ganármelo yo!. La mayoría de las cosas las puedes elegir. Es increíble, hoy en día desde una habitación, gracias a internet, tienes el mundo a tus pies, ¡es flipante!. Y por supuesto tener tiempo para disfrutar de todas las pequeñas cosas de la vida, que antes pasaban desapercibidas en una vorágine de día a día donde las horas iban voladas.
Raquel, ¿cuál es tu proyecto personal?
—No puedo separar mi vida personal de mi vida profesional, y mi proyecto se ha convertido en una filosofía de vida. Mi gran proyecto se llama Operación Bikini. Cada vez colaboro con más gente y cada vez tengo más seguidores.
»Operación Bikini nació porque siempre me ha gustado la vida sana, aunque al principio, cuando empezamos con la primera empresa lo dejé todo de lado. La falta de tiempo me estaba llevando por un camino perjudicial, los fines de semana me ponía fina a chuches y no hacía deporte. Hubo un punto crítico con la muerte de mi padre, ahí decidí retomar mis buenos hábitos y empezamos a hacer este proyecto. Hoy en día practico todo lo que enseño y me siento estupendamente, mi vida es sana y equilibrada. Además estoy ayudando a que otras personas también lo consigan. Recibo mucho cariño de la gente, comentarios, consultas que me hacen. Definitivamente, ¡mi proyecto es mi filosofía de vida!. —Escuchar a Raquel y tener a la coherencia delante es lo mismo. Solo con oírla hablar dan ganas de ponerse las zapatillas deportivas y empezar a entrenar.
Óscar, ¿Cuál es tu proyecto?
Todo llego de orgullo y satisfacción, como si hablara de su bebé responde:
—Mis Ingresos Pasivos, en este sitio cuento qué funciona o no funciona en internet, enseño a la gente como hacerse sus páginas, como sacar rendimiento en amazon, como hacer una tienda online, en definitiva, como ganar dinero desde internet y conseguir la independencia económica. Hay tantas cosas que se pueden hacer… Además, dentro de este proyecto hay un apartado donde los viernes trabajo gratis para asesorar a gente que empieza y tiene dudas, ¡es todo un placer ayudar a los demás! —Óscar vive lo que siente y trasmite de forma muy sencilla y clara todo lo que sabe, es el maestro ideal para aprender a vivir online.
¿Cómo se vive y se trabaja en pareja?
Raquel se sonríe y arranca a hablar:
—No hay un esfuerzo, estamos juntos y cada uno trabaja en lo suyo —Óscar la interrumpe cordialmente.
—Bueno…hay un poco de conflicto cuando hago consultoría con Raquel, ella me lo rebate todo, todo, todo, mientras que un cliente me hace caso a todo, es como un niño pequeño con ¿y por qué?. A veces le digo, trátame como me trata un cliente que me hace caso… en fin… es hasta divertido. —Son tan simpáticos cuando se expresan que me provocan soltar unas cuantas carcajadas, ¡cuánta complicidad!.
Raquel sigue contestando a la pregunta:
—Al estar todo el día con él sé cuando ha tenido buen día o mal día, le entiendes más y sabes como tratarle, yo solo veo cosas buenas por el hecho de trabajar juntos.
¿Qué le diríais a alguien que busca motivarse y encontrar su camino?
Óscar responde:
—Que no se fuerce, que no busque una motivación ficticia ni técnicas milagrosas. A veces es bueno buscar ayuda en profesionales que te sepan orientar. Lo peor es el tonto motivado, como dice Emilio Duró, sin tener una motivación real. Por ejemplo, si veo a alguien que hace maratones pero no me resuena, quiere decir que eso no es para mi. No forzar, todos los pasos que hemos dado han sido coherentes con la manera de pensar en cada momento. La gente se viene arriba y después le da el bajón, a veces no hay fórmulas de una semana, es una carrera de fondo. Quizás la clave está en buscar dentro de ti y tener paciencia sin tenerlo como excusa para ser un vago.
Les pido que definan tres palabras, y para mi sorpresa los dos responden por igual:
·Fracaso
—Dejarte arrastrar, excusas y no intentarlo.
·Felicidad
—Ir a comprar fruta, conocer al panadero, bajar a mi perrita Lola a la plaza mayor, aunque no quiera, ja, ja, disfrutar de las cosas pequeñitas. ¡Tener Mucho tiempo!
—Tomar un café con el sol dándote en la cara.
·Éxito
—Lo mismo que la felicidad. Hemos sido valientes para vivir nuestro sueño. ¡Si algo no te gusta cámbialo!
—Cada vez que alguien me contacta dándome las gracias porque le he ayudado —dice Raquel. Sigue Óscar:
—Cuando la gente me dice, me has abierto los ojos, me has hecho ver la vida de otra forma, eso hace mucha ilusión, puedes ayudar de verdad y para ayudar no hace falta ser un gurú, simplemente ser un ciudadano de a pie. Cuando cuentas tu historia y la gente empatiza contigo y ayudas, eso es el éxito.
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
—¡Youtube, Youtube, Youtube! —Dice Óscar.— Aconsejo a la gente que quiere empezar a trabajar con internet y ganar pasivos que lo haga con Youtube.
¿Un viaje que queráis hacer?
Raquel no pierde tiempo en contestar.
—Punta Cana, sin lugar a duda, estuvimos allí hace años y tengo un recuerdo tan fantástico. Pasábamos horas hablando de nuestro futuro y diseñando lo que queríamos. Y también Nueva York, estoy deseando ir y está todo muy al alcance de la mano.
¿Dónde puede encontraros al gente?
—En Operación Bikini y Mis Ingresos Pasivos. Tenemos un montón de cosas interesantes que contar y desde allí nos pueden hacer todas las consultas que quieran.
*****
Me despido de Raquel, de Óscar y de Lola agradecida por el tiempo que me han dedicado, porque ellos mejor que nadie saben lo que es ¡Comprar tiempo al tiempo!. Les digo que les quiero ya que mi corazón se llena de alegría al saber que hay personas tan auténticas y maravillosas en este planeta. Sé que soy mejor por contar con gente, y con amigos, como ellos.
Os recomiendo encarecidamente que echéis un vistazo a sus links para descubrir más secretos de su sueño.
Y ahora que has leído la historia de Raquel y Óscar, ¿Tú como puedes empezar a ser la/el protagonista de tu sueño? ¿Qué acción puedes llevar a cabo para acercarte a tu meta? ¿Cómo comenzarías a comprarle tiempo al tiempo en tu día a día?
Me encantará conocer tu opinión en las redes: Facebook, Twitter, G+..
Te espero… ¿Vienes?
Si tienes una historia que contar en relación a esta sección o conoces a alguien con quien nos podamos inspirar, por favor ponte en contacto conmigo a través del correo electrónico: enfocatepositivamente@gmail.com
GRACIAS POR LEERME, GRACIAS POR CONTRIBUIR A UN MUNDO MEJOR