Una de las grandes incógnitas para el ser humano y para los científicos que la estudian es descubrir cómo funciona exactamente la inteligencia y cómo es su sistema estructural.
Existe una teoría de Howard Gardner donde explica que la inteligencia es una capacidad y está compuesta de inteligencias múltiples. Él hace la distinción de la siguiente forma: inteligencia lingüístico-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal cinestésica, inteligencia intrapersonal, inteligencia interpersonal e inteligencia naturalista.
Según Gardner, todas las personas poseen ocho inteligencias con mayor o menor intensidad e igual que ocurre con los tipos de aprendizaje, no existen personas con una inteligencia pura, ya que, de existir, les resultaría realmente imposible vivir y funcionar con normalidad. Por lo tanto, podemos decir por ejemplo, que un ingeniero precisa de inteligencia espacial bien desarrollada, pero también necesita el resto de inteligencias, como la inteligencia lógico matemática para poder hacer cálculos de estructuras, y del mismo modo, necesita la inteligencia interpersonal para presentar sus proyectos, la inteligencia corporal-cinestésica para ir en coche hasta sus construcciones y así sucesivamente con el resto de inteligencias. Lo que apunta Gardner es que el sistema educacional actual no se ocupa por igual de todas las inteligencias y por el contrario da prioridad a la inteligencia lógico-matemática y a la inteligencia lingüística. Por otra parte, es absurdo pretender que todos los alumnos y alumnas de un colegio aprendan de la misma manera, si tenemos en cuenta que cada persona es diferente y única y tendrá algunas de las inteligencias más desarrolladas que otras.
Es muy interesante el estudio de nuevos sistemas de aprendizaje que se están abriendo paso, y que se centran en las capacidades de cada niña y niño y en la expansión de la creatividad y la libre elección de actividades, a la vez que se potencia el desarrollo de todas las posibles inteligencias sin dejar ninguna de lado y teniendo en cuenta que la persona es un todo compuesto de una gran variedad.
La ciencia y el progreso de las nuevas tecnologías nos están mostrando que debemos construir un nuevo sistema de aprendizaje en el que nos aseguremos de sacar el máximo partido a todas las partes que componen nuestra inteligencia. Todas las personas hemos experimentado lo que supone no ser muy bueno en una materia cuando eres más pequeño, por ejemplo las matemáticas o una lengua extranjera. Entonces pueden ocurrir dos cosas, una es que te vayas quedando cada vez más rezagado del resto de compañeras y compañeros de clase hasta el punto de caer en el aburrimiento y tirar la toalla con ciertas materias, y la segunda opción es que o bien la profesora o profesor o los padres se den cuenta de que ese niño o niña necesita una apoyo extra para esa materia y entonces se le ayude a desarrollar y potenciar una parte de su inteligencia que es más débil.
Hoy en día existen, por suerte, maneras de saber a través de test cuales son las partes de la inteligencia que necesita desarrollar más una persona, bien sea pequeño o adulto. Y además podemos observarnos a nosotros mismos y hacer una lista de las cosas que nos cuestan más, teniendo en cuenta la división de múltiples inteligencias que hace Gardner, y ahí obtendremos una información valiosa con la que podemos trabajar después para conseguir tener una inteligencia más equilibrada.